YEMEN, EL CUERNO DE ÁFRICA Y LOS CRÍMENES DE ISRAEL

Por: Javier Fernando Miranda Prieto

 

El movimiento Ansar-Alá es la vanguardia militar y política de los hutíes de Yemen, quienes han luchado por más de una década, contra  la agresión militar y los brutales bombardeos de la coalición militar conducida por los EE.UU y Arabia Saudita.

En 2015, Yemen, un país casi desconocido para muchos en Occidente, inició una guerra en defensa de su soberanía que estaba siendo amenazada por una alianza intervencionista liderada por Arabia Saudí, los Estados Unidos y el Reino Unido. El pueblo yemení tuvo que pagar con la vida de casi 400 mil de sus hijos para mantener su independencia. Muchas personas se preguntaron cómo fue posible que un país, considerado el más pobre de Asia occidental, haya sido capaz de resistir y vencer a una coalición formada por algunos de los países más ricos del planeta.

Aunque el conflicto se había prolongado por casi una década, a fines del 2023, parecía que llegaba a su fin. Bajo mediación de China, Arabia Saudí e Irán se reconciliaron, allanando el camino para la superación de varios conflictos en el Asia Occidental y el norte de África. Aparentemente, el de Yemen era uno de ellos. Pero, tras la invasión israelí a Gaza, Yemen, junto al movimiento libanés Hezbollah y otras fuerzas revolucionarias árabes y musulmanas asumieron un papel activo en solidaridad con Palestina. Una vez más, Yemen sorprendió a todo el mundo, asumiendo decisiones que no solo tenían impacto local, sino también regional y global, al tomar represalias contra Israel, por los brutales bombardeos sionistas contra la población civil palestina en Gaza. De nuevo, el mundo se preguntaba cómo era posible que ello ocurriera.

                “Ante la agresión de occidente, Yemen

            tuvo que pagar su independencia con la vida

                          de 400 mil de sus hijos”

Desde la primera quince de diciembre de 2023, usando drones, misiles y misiles balísticos anti buques, operados desde sus territorios, los hutíes, las milicias de Yemen, iniciaron una lluvia de ataques aéreos contra los buques comerciales que se dirigían a los puertos israelíes, cerrándoles el paso desde y hacia el canal de Suez, una vía de altísimo tránsito comercial.

En la actualidad, los Estados Unidos y el Reino Unido bombardean al país más pobre del Oriente Medio, por intentar detener un genocidio. Han atacado, en las últimas semanas, una docena de emplazamientos en Yemen contra múltiples objetivos del Movimiento Ansar-Alá, la vanguardia política y militar de los hutíes yemeníes, como respuesta a las acciones de estos últimos en el Mar Rojo, contra embarcaciones comerciales que tienen intereses económicos y comerciales con Israel.

         “Los ataques hutíes en defensa de los palestinos,

            han provocado el bloqueo del Golfo de Adén

                                en el Mar Rojo”

Antes que defender la vida de miles de palestinos, a occidente le importa defender el transito marítimo que se ve afectado en el Mar Rojo, estratégica vía marítima entre la Península Arábica y el Cuerno de África.

Yemen por su ubicación, en la entrada al Mar Rojo, es un país
con un gran valor geopolítico.

Estos ataques hutíes en la zona, han provocado que una veintena de navieras hayan dejado de utilizar el Canal de Suez, situado al extremo norte del Mar Rojo, hasta nuevo aviso. Esta vía comercial egipcia, tiene una inmensa importancia estratégica. En la actualidad mueve un 30% del tráfico global de contenedores, un 12% del transporte total de petróleo, un 8% de los cargamentos de gas natural y hasta un 30% de combustible para aviones. Y esto es precisamente, lo que explica la rapidez en las acciones en la zona por parte de los norteamericanos e ingleses, en un contraste evidente con la respuesta de estos países y de la Unión Europea en general, con respecto al genocidio que perpetra Israel contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.

Como vemos, esta valiente aptitud de Yemen, da cuenta de la capacidad y decisión del pueblo yemení de asumir un protagonismo cierto en la guerra de Israel contra Palestina. En los hechos, hacen patente que, aun siendo un país pequeño y marginado global y regionalmente del desarrollo económico, mantiene una voluntad de lucha que expresa el sentimiento milenario de existir como nación independiente, colocando en entredicho a las principales potencias mundiales al poner trabas e impedimentos a la ejecución de su política expansionista en la región, a través del pleno apoyo al gobierno genocida de Israel.