martes, 18 de diciembre de 2012


UNA  APROXIMACION  A  LA  ECONOMIA AFRICANA: CRECIMIENTO  O  DESARROLLO


Por: Javier Miranda Prieto


En la actualidad todos los organismos financieros internacionales, catalogan a los países africanos, como la región del futuro. El año pasado el Fondo Monetario Internacional –FMI- informó que de los diez primeros países del mundo, que habían logrado un mayor crecimiento económico, seis eran africanos, con un PBI anual entre 8 y 12% como se observa en el siguiente cuadro.

PRODUCTO BRUTO INTERNO -PBI-   AÑO 2011

Adicionalmente, en la última década el África ha experimentado una relativa diversificación de su economía, ya no es solo el continente exportador neto de materias primas. La acumulación generada por los altos precios de sus productos de exportación, ha servido para estimular otras actividades económicas: agro-industria, servicios, manufactura, comercio, infraestructura turística.

La transformación de su base económica, ha generado mayores ingresos –vía impuestos- y un incremento en la oferta de puestos de trabajo. Y si unimos a estos cambios, el cada vez mayor ingreso anual, que vienen obteniendo los países africanos, por inversión directa y  balanza comercial, es muy probable que este continente, en los próximos años, se despunte como una zona económica atractiva para la inversión y el comercio.

 
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Pero sabemos que África no es un país, sino un continente que alberga a 55 naciones diferentes, con caracteristicas diversas: en sus estructuras productivas, productos de exportación, entorno geográfico y climático y en la calificación de su población económicamente activa. Esa visión optimista del futuro económico del continente, habría que contrastarlo con la realidad y potencialidades de cada uno de los países o regiones del África.

Pero en líneas generales, se puede comprobar que África el llamado - hasta hace algunos años- continente olvidado, ha empezado a resurgir en el concierto internacional. Es innegable, que el interés que suscita África procede principalmente, de los innumerables recursos naturales que posee.

El continente africano ostenta el 99% del cromo y aluminio de todo el mundo, el 54% de oro, el 68% de cobalto, el 88% de coltán –mineral muy utilizado en la nueva industria de las comunicaciones móviles- y además, es el continente que más diamantes de calidad produce en el mundo. Sin olvidar, que en la actualidad, varios países africanos son productores de petróleo, insumo principalísimo en la economía internacional. Y más aún, en una economía internacional, que debe afrontar los elevadísimos precios de las materias primas, los procesos inflacionistas en los países centrales y el retroceso en el crecimiento de las economías desarrolladas.

Grafica representación de la influencia económica de los EE.UU
y China en el continente africano.
Otro hecho a tener en cuenta, es la diversificación de las fuentes de financiamiento y comercio de los países africanos. En la última década África ha dejado de comerciar exclusivamente con sus antiguas metrópolis o con los Estados Unidos, las balanzas comerciales y los indicadores de inversión directa, de la mayoría de los países africanos, provienen ahora, de países como China, la India u otras potencias asiáticas.

Observando estos datos y junto con las buenas oportunidades que ofrece la región, se comprende el gran crecimiento que sea dado en los últimos años, con respecto a la inversión directa proveniente del extranjero. Entre los años 2006 al 2011, el África a alcanzado un record histórico de más de 60,000 millones de dólares, de ellos 39,000 millones corresponden a la inversión de las potencias asiáticas.

Este crecimiento que venía dandose, en parte por las inversiones tradicionales de Hong-Kong, Singapur, Corea o Taiwán, ha crecido exponencialmente con la incorporación de China e India.

Especialmente China, que tiene una relación comercial preferencial con los países africanos, sus interacciones económicas no han dejado de aumentar: entre el 2003 al 2011 sus flujos comerciales pasaron de 11,000 a 57,000 millones de dólares. Por otra parte, las inversiones Chinas están presente en 48 países africanos y el país asiático se ha convertido en el tercer destino de las exportaciones africanas.

África sigue sustentando su economía básicamente
en su agricultura
Al margen de estos indicadores económicos, que denotan un importante crecimiento de sus economías, África lo que requiere, es lograr un desarrollo sostenido. Es decir, no solo crecimiento macroeconómico, sino un crecimiento, que venga sustentado por el incremento de productos manufactureros y que estos, a su vez, posean mayor valor agregado. Esto es necesario ya que, valiéndose tan solo de exportaciones que carecen de manufactura o elaboración previa, no generan valor suficiente y solo el país crecerá mientras los recursos naturales existan y no se agoten. Es necesario, por tanto, esa transición. No es un problema de falta de recursos, sino de empleo de recursos.

Siendo positiva la noticia, de los records de crecimiento en muchas de las economías de los países africanos, la cuestión que queda en el aire, es saber si los intereses de los inversionistas en el África, sean estos asiáticos u occidentales, ayudarán a la región a dar un salto, modernizando sus industrias para afrontar la globalización o por el contrario, solo tratarán de extraer los recursos que interesen a sus economías, para posteriormente, cuando estos se acaben, abandonar la región sin apenas haber ayudado a su desarrollo, tan solo a su crecimiento.

Volveremos sobre el mismo tema, en una próxima entrada.




1 comentario:

  1. Los paises africanos han heredado el mal de la sumisión y de la corrupción, por lo cual sus economias se encuentran debilitadas, por el mal manejo de sus gobernantes y por la presión de los poderosos, de seguir manteniendo subyugado a este continente.

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