2013 ¿SERÁ UN AÑO DE MALA SUERTE?

Por: Javier Miranda Prieto

En diferentes culturas y desde tiempos inmemoriales, el número 13 ha sido asociado a la mala suerte. Uno de los probables orígenes de dicha superstición, sería el hecho de que fueron 13 los comensales en la última cena de Jesucristo.

Sin embargo, el primer año del presente milenio que acaba con el número 13, no tiene por qué ser un período de mala suerte en el ámbito político, económico y social para el conjunto de los países africanos.

No cabe duda que el año 2012 ha sido un año de muy buena fortuna para el África, en el afianzamiento de la democracia, en el crecimiento económico, en la conquista de mayores derechos para las mujeres y hasta en los triunfos deportivos.

Sin embargo, tampoco se puede negar que en el continente africano, siguen vigentes muchas de las lacras que le caracterizan a la mayoría de los países en desarrollo: pobreza, hambre, violencia, corrupción.

Es por ello, que al margen de las supersticiones, en las siguientes líneas nos proponemos plantear una agenda con los principales temas que tendremos que seguir de cerca durante el año que empieza, para poder saber de verdad, lo que sucede en el África.

Vista satelital del África El Continente del Futuro

ECONOMIA:

En el ámbito económico, el Banco Africano de Desarrollo –BAD- pronostica para el 2013, que el África Subsahariana será la segunda región del mundo que más crezca, después del Asia, en torno al 5 %. Aunque la crisis de los países centrales (Estados Unidos, Europa, Japón) está perjudicando a muchas de las exportaciones africanas, el comercio y las inversiones de potencias asiáticas como la China y la India en el África, se van a incrementar en el presente año.

Asimismo, el Fondo Monetario Internacional –FMI- también ha confirmado esta tendencia y señala que entre las veinte economías que más crecerán en los próximos años, hay diez africanas: San Tomé y Príncipe ocupa el primer lugar con un crecimiento de 31.50 %, Sudan del Sur (19.85 %), Guinea (16.27 %), Republica Democrática del Congo (9.31 %), Mozambique (9.24 %), Zambia (9.19 %) entre otros países.

Otro dato para tener en cuenta, es el aparecido a fines del año pasado, en el último reporte de la Organización Internacional de Agencias de Viaje, en el cual ubican al África en un expectante segundo lugar como destino turístico en el mundo. Dada la crisis que atraviesa Europa y los Estados Unidos y el incremento de los precios en la mayoría de las economías latinoamericanas, los países africanos ofrecen los mejores atractivos para la industria turistica.

Por otro lado, en el mes de mayo la Ciudad del Cabo en Sudáfrica, será escenario del 23 Foro Económico Sobre África. Bajo el profético lema: “Cumpliendo las Promesas de África”, se reunirán líderes económicos, representantes de los gobiernos y miembros de la sociedad civil para profundizar en la agenda de integración del continente y renovar la opción por un crecimiento sustentable.

DESARROLLO HUMANO:

Como decíamos en una entrega anterior, si el crecimiento económico en el África no viene acompañado por un desarrollo sostenido, es muy poco lo que se habría avanzado. Es por ello, que se debería seguir muy de cerca la evolución de otros indicadores, como el Índice de Desarrollo Humano. Sobre el particular, a pesar de los muchos avances logrados, en África se está muy lejos de alcanzar estos indicadores sociales.

El desempleo en los paises africanos genera violencia social

Las desigualdades entre ricos y pobres siguen siendo abismales. El informe de Oxfam-África del año 2012, advierte que hay un fuerte contraste ante la creciente, aunque todavía minoritaria, clase media africana y las mayorías que se van quedando atrás, a pesar del fuerte crecimiento económico de sus países.

Aunque 7 de cada 10 personas en el continente viven en países que han experimentado un crecimiento económico superior al 4 % anual, durante la pasada década, todavía más de la mitad de los africanos se encuentran inmersos en la pobreza.

A esto hay que sumar, el imparable aumento del costo de vida, la precariedad de los servicios básicos (educación, salud, infraestructura) y las fuertes tasas de desempleo juvenil. En la actualidad, la media de desempleo juvenil en el continente llega a cuotas del 60 %. También hay que considerar, que muchos de los jóvenes, sobre todo los carentes de educación, acceden a trabajos mal remunerados que difícilmente les permite mantenerse.

Como vemos, la agenda social en los paises africanos, en especial sobre desempleo juvenil y acceso a los servicios basicos, es todavia un tema pendiente. Lo cual es muy peligroso, ya que de continuar este malestar social, puede generar conflictos violentos en muchas partes del continente.

CONFLICTOS ARMADOS:

A pesar de los procesos de paz que hemos asistido en África, en los últimos años, todavía quedan bastantes conflictos sin resolver. 

El acionar de las fuerzas guerrilleras del M 23 segurán operando en el Este de la República Democrática del Congo

Este año habrá de seguir atento a lo que pueda suceder en el Este de la Republica Democrática del Congo y las ambiciones expansionista de su vecina Ruanda, asimismo estar pendiente del nuevo gobierno elegido en la inestable Somalia, en las disputas fronterizas entre Sudán y Sudán del Sur (el último país independizado del África), en Nigeria y su lucha contra el fanatismo islámico, en Mali y los independentistas del norte del país o en el accionar de las guerrillas en la Republica Centroafricana, por citar solo algunos de los puntos más calientes.

Tampoco podemos olvidar conflictos sin resolver, que a pesar de su baja intensidad siguen vivos: Sahara Occidental y su terca lucha independentista, Casamanse la región rebelde del sur de Senegal o Cabinda el enclave angoleño secesionista. Interesantes conflictos africanos, que los abordaremos en las siguientes entradas.

No podemos pasar por alto, que tomando como excusa estos conflictos. África está experimentando un aumento de tropas extranjeras en su suelo. Francia está aprovechando los conflictos en el norte de Malí y en la Republica Centroafricana, por ejemplo, mientras los Estados Unidos han anunciado el despliegue de tres mil soldados listos para intervenir en cualquier rincón del África. Ambos países, a pesar de lo que digan, solo les interesa proteger sus intereses económicos y estratégicos en el continente.

ELECCIONES DEMOCRATICAS:

A pesar de los augurios de revueltas sociales y violencia armada, la mayoría del continente sigue apostando por la democracia y año tras año asistimos al afianzamiento de esta forma de gobierno en la mayoría de los rincones del África.

A pesar de sus problemas los africanos apuestan mayoritáríamente por la Democracia

Son muchas las consultas y elecciones programas en diversos países africanos para este año 2013, de las cuales cabe destacar las elecciones generales en Kenia el 4 de marzo y también en el mismo mes en Zimbabue en donde podríamos asistir a un cambio de presidentes. En Kenia se juega la continuidad democrática ante la prohibición para una segunda reelección del presidente Mwai Kibaki y en Zimbabue el dictador Robert Mugabe, quien esta más de treinta años en el poder, tendrá que jubilarse políticamente, ante una oposición más organizada y activa y mejor liderada.

Otras elecciones presidenciales se darán en Malí, Guinea Bissau, Madagascar y Túnez. Asimismo, en octubre debería tener lugar el referéndum que decida el futuro de Abyei, la región fronteriza que se disputan los dos Sudanes. De igual forma en enero está programado un referéndum constitucional en Zimbabue, que creará las condiciones políticas para las elecciones presidenciales de marzo.

Como vemos, más allá de supersticiones, el 2013 debería ser un año de crecimiento y desarrollo económico para el continente africano. Pero ello no debe dar lugar a la complacencia. Por el contrario, la abundancia de recursos naturales y la estabilidad macro económica conseguida, serán el marco indispensable para profundizar las reformas necesarias en los campos de infraestructura, educación, empleo, inclusión social y plena democracia. Al margen de los números fatídicos.