Por: JAVIER MIRANDA PRIETO
Que los Tuaregs, tengan un espíritu rebelde, que no se adaptan a las fronteras que han heredado de la colonización de los diversos países que habitan, no es nada nuevo. Los Tuaregs, un pueblo bereber, con una cultura, lengua y etnia propia, con una población de más de millón y medio de personas, las cuales habitan, por siglos, en una amplia zona del Sahara, que comprende los actuales países de: Mauritania, Mali, Níger y el sur de Argelia, tradicionalmente nómadas, aunque cada día menos, nunca han reconocido las fronteras que fraccionan su territorio y han seguido moviéndose por el desierto como han querido, sin reconocer ni doblegarse ante ninguna autoridad o fronteras establecidas.
Para poder tener, una mejor información sobre este pueblo
nómade del Sahara, publicamos en esta oportunidad un interesante y bien
documentado artículo de la periodista brasilera, especialista en temas africanos JULIANA IOOTTY, aparecido en la revista Cuadernos del Tercer Mundo.
Los tuaregs, el pueblo nómade del Sahara, continúan luchando para preservar su cultura y obtener su autonomía |
Hubo un tiempo en que
aquél que osase atravesar las dunas del Sahara sería invariablemente
sorprendido por la visión, mágica y enigmática de las caravanas nómadas. Grupo
de hombres que, montados en camellos y con el rostro cubierto de velos,
cumplían elegantemente sus peregrinaciones por las grandes extensiones de
arenas estériles.
Eran los tuaregs, los
señores del desierto, pueblo beduino cuyo modo de vida se caracteriza por la
trashumancia a través de los territorios del norte del África. Sin embargo, con
el pasar de los años, diversos factores –como la colonización, la guerra, y las
dificultades propias de la vida en un ambiente tan hostil- volvieron la
presencia de estos hombres en el desierto, cada vez menos frecuente.
Hoy, la mayoría de los
remanentes de estas tribus está confinada a la vida sedentaria en las pequeñas
ciudades del norte africano. Muchos fueron forzados a aceptar la ciudadanía de
los países que los acogieron, obligados a distanciarse cada vez mas de su
cultura, su lengua y de sus rígidas normas morales.
Origen Incierto: Pero ¿Quiénes son los tuaregs? En verdad, aún hoy su origen continúa
siendo un enigma. Geógrafos, antropólogos, etnólogos, lingüistas, elaboran
diversas hipótesis para explicar el surgimiento de este pueblo, pero no
llegaron a un consenso. Actualmente, los
tuaregs viven en un área que abarca la mayor parte del norte de Mali, Níger,
Mauritania y el sur de Argelia y su población se estima en más de millón y
medio de personas.
Durante siglos los
tuaregs preservaron su forma de vida, eso sin embargo, se vuelve cada vez más
difícil.
Un Pueblo Nómade: Vital para la supervivencia del mundo tuareg, el nomadismo influye de modo profundo en la formación de sus estructuras sociales, altamente jerarquizadas.
En verdad, para ellos
es fundamental, la libertad de ser trashumante, pues sólo ello permite a un
individuo escoger a sus vecinos y distanciarse de ellos cuando se vuelven
inconvenientes.
En la cultura tuareg
son los hombres los que viajan en las caravanas, mientras las mujeres los
esperan cuidando la tienda, los niños y administrando la comunidad. A pesar de
que algunas tribus son matriarcales, las mujeres tuaregs, son lo general
sumisas a los hombres.
La cultura tuareg,
aunque posee un alfabeto, no es escrita o conservada en documentos. Los únicos
textos escritos son cartas de amor, que son rasgadas después de la lectura.
Nunca hubo necesidad de documentos para preservar su cultura. Hasta pocos años
atrás, ella no corría el riesgo de
desaparecer.
Choque Cultural: Nómades y con rígidas normas de conducta, para los tuaregs el contacto
inevitable con el llamado mundo moderno muchas veces, ha significado el
abandono de su propia cultura. Eso quedó claro en 1973, cuando una enorme
sequía arrasó los pastos y mató a casi todo su rebaño, siendo considerado como
el año de la última gran trashumancia. Sin ganado, sin poder alimentase y sin
fuerzas para trabajar, fueron obligados a partir en busca de caridad y de
empleo en las ciudades.
La preservación de su
lengua, por ejemplo, fue –y es en la actualidad- seriamente amenazada, pues
algunos países que los acogieron exigieron que aprendan el árabe. La
aculturación también tuvo un efecto devastador en el orden moral de los
nómadas.
Los jóvenes, ya nacidos lejos de su tierra, bebían, apostaban dinero y
fumaban, hábitos inadmisibles en la comunidad del desierto.
Desterrados, los
tuaregs perdieron el control de una gran parte de su espacio. Fueron re-censados
y se volvieron ciudadanos de otros países, sin ser consultados. Eligieron por
ellos.
Cuando este país, que
tal vez sea el que albergue mayor número de tuaregs, se declaró independiente
en 1960 el gobierno, cuya mayoría de su población es negra, impuso sus leyes
sobre los nómadas del norte, habiendo sofocado brutalmente varias rebeliones
desde esa fecha.
Desde entonces, los
tuaregs han realizado diversos levantamientos armados contra objetivos
gubernamentales. En varias oportunidades, representantes del gobierno de Mali y
los rebeldes tuaregs intentaron sentarse a la mesa de negociación, pero sin
mucha suerte. Fatalmente, el grupo más representativo del pueblo tuareg, el
Movimiento Nacional de Liberación de Azawad –MNLA- cometió el más grave error
político al aliarse, hace un año, con las milicias de Ansar Dine, un grupo
tuareg islamista radical, quienes combatieron y expulsaron al MNLA de su
territorio y provocaron la intervención armada de los franceses en Mali.
En la actualidad los tuaregs estan entre dos fuegos: los islamistas radicales de Al Qaida y el ejercito de intervención francés. |
En la actualidad, los
tuareg del MNLA, están llevando la peor parte, se encuentran entre dos fuegos,
sufren la persecución a muerte de los islamistas radicales de Al Qaida y por otro lado, el acoso indiscriminado de las fuerzas militares de los malienses, ahora con el apoyo del ejército de Francia. Además, está confirmado, a pesar del rígido control informativo que se dá en Mali, que el ejercito regular de este pais, esta realizando ejecuciones extrajudiciales contra mienbros de la comunidad tuareg, ante la pasividad o complicidad del ejercito francés. Quizá los tuaregs nunca
puedan llegar a un acuerdo con el mundo moderno. Hace tiempo que el sable, símbolo
de la nobleza y de la autonomía de este pueblo, fue substituido por rifles y fusiles.
Pero, por lo que todo
indica, estos pastores nómades que hace siglos pueblan el desierto, continuarán
luchando por el derecho a su independencia, movidos por la convicción y por el
orgullo que tienen de haber sido los primeros hombres en pisar el suelo del
Sahara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario