viernes, 16 de noviembre de 2012

EL PUEBLO SAHARAUI

Por: Javier Fernando Miranda Prieto


Sahara Occidental antigua colonia española

Los árabes mayoritariamente no se caracterizan por ser supersticiosos, pero para el pueblo saharaui, el mes de noviembre ha sido casi siempre, un mes fatídico en su devenir histórico. 

En noviembre de 1884 la corona española implantó en esas tierras un protectorado caracterizado por la explotación y el exterminio. En 1975, también en el undécimo mes del año, España suscribe, al margen del pueblo saharaui, un acuerdo de reparto del Sahara Occidental entre sus aliados Marruecos y Mauritania. En tiempos más recientes, el 8 de noviembre del 2010, refugiados del Sahara, que luchaban por su independencia, fueron desalojados brutalmente del campamento de Gdein Izik, dando inicio con esta gesta, a lo que se a llamado la Primavera Árabe.

Pero empecemos por el principio, es premonitorio que fuera el mes de noviembre el elegido por Emilio Bonelli, científico y explorador español, quien en 1884 firmara un tratado con las tribus nómadas del Sahara Occidental -ubicada en las costas noroeste del África- en el cual se establecía un protectorado español en ese territorio, cuya presencia duro hasta noviembre de 1975.

En esa fecha, con el dictador Francisco Franco en el lecho de muerte, España decide retirarse de la región y repartir su colonia entre dos países vecinos, a cambio de ciertos privilegios económicos: el norte para la autoritaria y corrupta monarquía de Marruecos y el sur para Mauritania, país muy dependiente en esa época, de los dictados marroquí. Al año siguiente el llamado Frente Polisario, grupo político militar que representa al pueblo saharaui, proclamó unilateralmente la Republica Árabe Saharaui Democrática (RASD) nombre con que se conoce a la última colonia del continente africano.

En 1979, Mauritania firma un Acuerdo de Paz con el Frente Polisario y abdica de sus ambiciones sobre el Sahara. Quedando solo Marruecos, como la única potencia colonial que se niega a salir del territorio anexado, a pesar de los tímidos llamados de las Naciones Unidas a favor de la independencia del pueblo saharaui.

Campamento de refugiados saharauis en su mismo territorio
Desde ese momento, la tragedia saharaui estará marcada por el sufrimiento y la explotación de un pueblo, que ha visto dividirse a miles de familias, por un lado los saharauis del exilio, concentrados en campos de refugiados en la vecina Argelia y al otro lado de la frontera, los que viven bajo la represiva ocupación ilegal del reino marroquí, que sufren la sistemática violación de sus derechos fundamentales.

Son 38 años de lucha y resistencia de un pueblo que tercamente, está agotando todas las vías pacificas y diplomáticas para la resolución de este conflicto y exigiendo el legítimo derecho de autodeterminación, ante el desinterés y la pasividad tanto de la comunidad internacional, como de los medios de prensa mundiales.

Medios internacionales, que protegen los intereses económicos y estratégicos de potencias como Estados Unidos, Francia, y España. Solo habría que recordar, los ingentes yacimientos de fosfatos y  las riquezas marinas que posee este enorme país desértico, para poder entender  el ensañamiento y la persistencia del colonialismo.

Diversos organismos internacionales, definieron al Sahara Occidental como la zona más rica de todo el norte del África, por contar con el más importante banco pesquero del mundo y por sus reservas de fosfato.

Este conflicto que parece permanecer anclado en el olvido, en ocasiones consigue burlar el bloque mediático internacional, a costa de más vidas de parte del pueblo saharaui.

Campamento Gdeon Izik antes de su destruccion
En noviembre de hace dos años, otra vez el mes once, el mes talismán de los saharauis, en la capital del Sahara Occidental, en el campamento de refugiados Gdein Izik, campamento donde vivían más de 20,000 personas en precarias condiciones, surgió una protesta pacífica que fue brutalmente reprimida por la soldadesca marroquí, quienes en pocas horas arrasaron con todo el campamento, produciendo victimas mortales, numerosos heridos, desaparecidos y detenidos. Lo cual ocurrió ante el desinterés y la pasividad de la prensa mundial.

Este hecho violento, marcó el inicio del despertar de la conciencia del mundo árabe, la masacre de Gdein Izik, aunque no lo quiera reconocer la prensa internacional, fue el primer detonante de la  llamada y muy mediática Primavera Árabe.

En la actualidad, un día cualquiera del recurrente mes de noviembre desde cualquier rincón del territorio saharaui, miles de personas salen todos los días a las calles a  manifestarse exigiendo la celebración del referéndum, que les fue prometido para poder alcanzar su autodeterminación e independencia.  Ante ello el gobierno marroquí no ha escatimado en intervenciones violentas y represivas contra la población del Sahara.

Pero los saharauis no se rinden, con los hechos trágicos de Gdein Izik su terca resistencia y dignidad se han afianzado y seguirán luchando por ello…...y a pesar que sea noviembre. 


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