martes, 30 de julio de 2024

 

NIGERIA:

EL OLVIDADO "DELTA DEL NÍGER"

Por: Javier Fernando Miranda Prieto

 

La región del "Delta del río Níger" se ubica al sur de Nigeria y cubre una extensa área de más de 70 mil km2, de los cuales 20 km2 son humedales.

El Delta del río Níger al sur de Nigeria, es un lugar en donde se mezcla: el olvido del Estado, la voracidad e impunidad de las empresas petroleras, el crimen ecológico y la violencia armada. En la región oeste de la zona tropical de África, el gran delta del río Níger cubre una extensa área de unos 70 mil km2. De éstos, 20 mil km2 son humedales. Allí, alrededor del delta, se asientan más de 20 millones de personas de diferentes grupos étnicos, en medio de un sistema natural y una biodiversidad única en el continente africano. Aparte de sostener gran cantidad de fauna y de flora, sus suelos y sus ríos son lo suficientemente ricos para permitir una gran diversidad de cultivos, bosques tropicales y la mayor cantidad de especies de peces de agua dulce, en comparación con cualquier otro ecosistema del oeste africano.

Pero desafortunadamente para el delta del Níger, hace varias décadas se descubrió petróleo en esa región. Las excavaciones se iniciaron en los años 60 y en el año 1976 llegaron las grandes y voraces compañías petroleras. Desde ese momento ha habido una indiferencia y negligencia total por parte del gobierno, del Estado nigeriano y de las empresas petroleras, en lo referente al control y la supervisión de la extracción del crudo en esta extensa zona. Es importante anotar que el 40% de las importaciones de crudo que realiza los Estados Unidos, provienen de este lugar, añadiéndosele un valor estratégico y geopolítico.

       “En el Delta del Níger se asientan más de 20 millones

           de personas de diferentes etnias, dentro de una

         rica biodiversidad única en el continente africano”

La Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria, la empresa petrolera publica nigeriana, admite que cada año, como resultado de casi 300 derrames individuales, se arrojan al medio ambiente cerca de 2.300 m3 de petróleo. Esta cifra es sin tener en cuenta los derrames “menores” que se presentaron entre 1960 y 1997, y que pueden aumentar el estimado en 100 millones de barriles (16 millones de m3). Por estos constantes derrames de crudo, los ecosistemas han sufrido un enorme impacto. Grandes extensiones de manglares han sido destruidas junto con la flora y la fauna que allí se encontraban. Los ríos y los peces se han contaminado y las cadenas alimenticias, incluyendo a las poblaciones humanas, se han visto afectadas.

 Las diferentes etnias o pueblos originarios que están asentadas en esa región, han sido poco o nada atendidas por el estado y la mayoría de ellas viven bajo el umbral de la pobreza. Sus tierras de cultivos son escasas, al igual que el agua y la pesca debido a la contaminación. El dinero que le entra al estado de Nigeria por la extracción del petróleo equivale al 50% del PIB, pero estos ingresos no repercuten en el desarrollo social de la zona, no existen programas de desarrollo para las comunidades que están completamente reprimidas y explotadas. Para hacer más compleja la situación en el Delta del Níger, esta estratégica región convive, desde hace dos décadas, con una muy activa milicia armada de tinte izquierdista.

Los derrames de petróleo han generado una aguda
crisis ambiental en dicha región.

Eclipsadas por las brutales acciones terroristas de Boko Haram, la secta yihadista que opera en el noreste del país, las guerrillas nigerianas asentadas en el delta del Níger, no aparecen con frecuencia en los radares de la prensa mundial. Este movimiento guerrillero surge durante los años de la dictadura militar, al calor de las protestas populares contra la pobreza y la contaminación de su región, después que las compañías petroleras comenzaran a explorar la zona en la década de los años 70.

Actualmente, el más conocido de estos grupos, el Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (MEND), fundado alrededor del 2003, exige una democratización de la renta petrolera y una limpieza de las aldeas contaminadas por el petróleo, justas reivindicaciones que son desoídas por el Estado nigeriano.

               “Los derrames petroleros han contaminado:

               manglares, ríos, flora y fauna de esta región”

Hoy en día, subsiste una gran represión por parte del gobierno del presidente Bola Tinubu, elegido el año pasado, el cual impide que las comunidades de la zona se manifiesten a favor una justa redistribución del canon petrolero y en contra de la militarización de la región. Al igual que en la historia del coltán en la RD del Congo, detrás de estos recursos petroleros, tan importantes para el desarrollo económico, social y tecnológico de la zona, hay una larga historia de violencia y postergación contra la población de la zona.

Estas formas de explotación son completamente insostenibles y es inconcebible que empresas que están allí, como las transnacionales Shell, BP, Exxon Mobil, Fonterra o Chevron, no actúen a favor de la población del delta del Nìger y no hagan nada por la protección y preservación de sus recursos naturales.

 

 

 

lunes, 29 de julio de 2024

 

KASAI:

VIOLENCIA EN EL CORAZÓN DEL CONGO 

Por: Javier Fernando Miranda Prieto

 

La población de Kasai vive entre el fuego de las FF.AA congoleñas y los grupos rebeldes. 
Lo cual ha generado un desplazamiento de 1,4 millones de personas.

Si bien es cierto, que la provincia de Kasai, ubicada al centro de la RD del Congo, se ha venido recuperando de la violencia vivida en 2017, que originó un desplazamiento interno de 1,4 millones de personas y forzando a 35 mil congoleños a refugiarse en la vecina Angola, desde el año pasado, Kasai lamentablemente, sigue formando parte de esta geográfica de la violencia, que persiste en el corazón del Congo. Desde el 2019, esta provincia casi olvidada, ha visto morir a más de 1,300 de sus habitantes a manos del ejército congoleño y de las sanguinarias milicias de Kamuina Nsapu, grupo rebelde que pugna por el retiro de las Fuerzas Armadas de la zona.

Según el último informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF, seis de cada diez de los que huyen de sus hogares en la región de Kasai son niños. Son unos 150 mil niños y niñas abandonados, víctimas de ataques constantes, de detenciones arbitrarias y de abusos sexuales.

La provincia de Kasai es el escenario de un creciente desastre humanitario, en una nación donde la violencia aumento entre los años 2016 al 2018, periodo final de la dictadura Joseph Kabila. En la actualidad, el gobierno civil del presidente Félix Tshisekedi, que inauguró su segundo mandato el año pasado, no ha hecho mucho para parar esta violencia, las acciones armadas solo se han amenguado gracias a las organizaciones de auto-defensa de la población. Según la UNICEF, el futuro de toda una generación de niños está en riesgo en la región de Kasai. Se estima que alrededor de la mitad de los miembros de la milicia rebelde son niños -muchos menores de 15 años- y más de 500 han sido captados como combatientes o usados como escudos humanos.

      “Kasai es un importante productor de diamantes,

          de ahí el gran valor económico y geopolítico

             de esta remota y martirizada provincia”

Kasai se ubica al centro de la RDC y tiene un gran valor 
estratégico y económico por su producción petrolera.

Los remanentes de la banda de Kamuina Nsapu, surgió hace cuatro años para resistir al ejército regular, por diferencias políticas y étnicas, la mayoría de sus miembros pertenecen al pueblo Luba. En el 2016 su líder y fundador Jean-Pierre Mpandi, fue asesinado por el ejército congoleño, generando en un primer momento, una violencia incontenible de parte de sus seguidores, los cuales se vieron abatidos por el accionar del ejército regular, produciéndose una desbandada de las milicias rebeldes. Las nuevas acciones de insurgencia de la recompuesta banda Kamuina Nsapu, es generada por el malestar que impera en las áreas urbanas y rurales de Kasai que defienden sus tradiciones étnicas y culturales.  

Por parte del Gobierno congoleño únicamente se ha enfocado el problema desde una perspectiva de seguridad, creando una nueva zona militar, que engloba a las provincias de Kasai, Kasai Oriental y Kasai Central, y desplegando más tropas sobre el terreno. Estos efectivos del ejército congoleño, con bajos salarios, mala preparación y una formación deficiente, han sido acusados en numerosas ocasiones de emplear la fuerza militar de manera desproporcionada contra la población civil de la zona. Otra derivada del conflicto es que las comunidades afectadas no puedan preparar sus terrenos para las cosechas que empieza en el mes de agosto, con las graves consecuencias sociales que ello llevaría aparejado

“Según la UNICEF, el futuro de toda una generación          de niños está en riesgo en la región de Kasai”

Toda una generación de niños de Kasai está en riesgo. Son más 
de 150 mil niños y niñas abandonados.

Además, no hay que olvidar los intereses económicos que están en pugna en esta región. Kasai produce una décima parte de los diamantes industriales del mundo, esta región es la de mayor acumulación de diamantes y oro en el planeta, sus minas poseen mayor concentración de minerales que las de Sudáfrica, de ahí el gran valor económico y geopolítico de esta alejada como codiciada provincia congoleña. 

No hay que olvidar, que desde principios de este año se ha incrementado el flujo de refugiados congoleños en la llamada zona de la Triple Frontera, que conforma con Tanzania y principalmente con Zambia, en la provincia de Luapula. Localidad que se ha convertido en refugio de congoleños venidos de la vecina Katanga, Kasai y de las provincias de Kivú. Provocando malestar en el gobierno de Lusaka, lo que ha generado que el gobierno de Zambia, haya incrementado el resguardo fronterizo. Pero en esta zona, desde hace algunos meses, están instalados campamentos de ACNUR y MSF, por lo cual, por ahora, la calma es relativa....como todo en esta región de África. 

Por otra parte, el organismo de las Naciones Unidas para la infancia, nombró la semana pasada a tres expertos para dirigir una investigación internacional sobre los crímenes contra la población civil perpetrados en Kasai, asimismo han acusado a miembros del ejército congoleño de la autoría directa por estos hechos repudiables y por haber realizado la mayoría de las decenas de fosas comunes descubiertas en los últimos meses.

Como vemos, las rivalidades étnicas, las pugnas políticas y la gravitación de sus ingentes recursos naturales, podrían estar alimentando los temores de un conflicto más amplio en el corazón del Congo, cuyo epicentro provendría de la casi desconocida y martirizada provincia de Kasai.

 

 

viernes, 26 de julio de 2024

 

CAMERÚN: OTRO MURO INFAME

Por: Javier Fernando Miranda Prieto 

Este muro se extendería a lo largo de la frontera de
Nigeria y Camerún, afectando a las poblaciones 
de ambos países.

El legendario Muro de Berlín, también llamado Muro de la Vergüenza, aquel que no solo separo por décadas a una ciudad y a todo un país, sino también a familias enteras, fue producto de la insania tanto de ideologías que se creían absolutas como de pensamientos guerreristas de potencias hegemónicas. Un infame muro que no solo no sirvió para nada, sino que por años generó más muerte y destrucción. Pero tan absurdo e infame, como el muro berlinés, es la mole de hormigón erigido por el díscolo ex-mandatario norteamericano Donald Trump, en su extensa frontera con México, en su intento vano de frenar la migración ilegal de la población más empobrecida de sus vecinos del sur.

Pero poco se habla de ese despropósito, como es el muro de Cisjordania, que trata de perpetuar la ocupación israelí sobre territorio palestino. Una construcción que es quince veces más extensa e infructuosa que el famoso muro alemán. 

Pero en África también ha cundido este desatino. Hace más de veinte años se construyó el Muro de Marruecos, el segundo más largo del mundo, después de la Muralla China, cuyo objetivo es eternizar la ocupación y explotación, por parte de la corrupta monarquía marroquí, de los territorios del Sahara Occidental. Este muro minado de punta a punta y vigilado por miles de soldados, es 60 veces más grande que cualquiera de su especie en el mundo.

       “Este muro de protección, tendría 26 metros de altura

      y se extendería de la ciudad de Fotokol al norte del país,

                    hasta la localidad sureña de Garoua”

Pero si no fuera suficiente estas experiencias fallidas, el mes pasado un grupo de altos oficiales del ejército de Camerún, han reactivado un antiguo como temerario proyecto para construir un muro de seguridad a lo largo de toda la frontera entre Nigeria y Camerún, con el objetivo de prevenir los ataques armados y los atentados terroristas del grupo subversivo nigeriano Boko Haram en territorio camerunés. Este muro de protección, según los autores de esta disparatada obra, tendría 26 metros de altura y se extendería de la ciudad de Fotokol al norte del país, hasta la localidad sureña de Garoua.

El objetivo de este muro sería prevenir los ataques armados y
las acciones terroristas del grupo yihadista Boko Haram.

Sería una mole de concreto que estaría provista de torres de control artilladas y resguardadas por batallones del ejército. Esta iniciativa radical que se estaba promoviendo, desde el año pasado por altos mandos castrenses, al margen de su total inutilidad, serviría tan solo como distracción, ante la ineficiencia del ejército camerunés, en su fallida estrategia antiterrorista contra el avance de las huestes yihadistas nigerianas.

Adicionalmente, este proyecto agudizaría la violencia en una de las zonas fronterizas más transitadas de la región, enclaustrando a las localidades nigerianas y cameruneses que viven al pie de la frontera y cuya principal actividad económica es el comercio transfronterizo.

                 “Este proyecto agudizaría la violencia

           en una de las zonas fronterizas más transitadas,

    enclaustrando a las localidades nigerianas y cameruneses

                   que viven al pie de la frontera”

La larga hegemonía del grupo islamista nigeriano en esta zona data del año 2009, durante ese periodo, sus acciones armadas, han generado más de 40 mil muertos y millones de desplazados, instalando en la región a la organización fundamentalista más importante del África Occidental y el brazo armado del Daesh (Estado Islámico) en las estratégicas costas africanas. La onda expansiva terrorista de esta banda ha llegado a países como Chad, Níger, Mauritania y por supuesto Camerún.

Si bien es cierto, que Camerún tiene una de las fronteras más porosas del continente, por la presencia de Boko Haram, asechando su frontera oeste; así como de grupos armados chadianos, que suelen instalarse en sus provincias orientales y sin olvidar la presencia de las milicias de los anti-Balakas y los Selekas provenientes de la República Centroafricana, este problema de vulnerabilidad fronteriza y de seguridad de límites territoriales, no se puede tratar de solucionar con medidas precipitadas e infames.

 

sábado, 20 de julio de 2024

 

CHAD:

LA  HEROÍNA 

Y  EL  TIRANO

 Por: Javier Fernando Miranda Prieto


El ex-dictador chadiano Hisséne Habré se enfrenta a los militares senegaleses al momento 
de escuchar su sentencia de cadena perpetua por los crímenes cometidos durante su gobierno.

Hace siete años, en el mes de julio de 2017, el Tribunal de Apelación de las Cámaras Africanas Extraordinarias (CAE) en Dakar, Senegal, confirmó la sentencia a cadena perpetua al ex-dictador chadiano Hissène Habré por crímenes contra la humanidad perpetrados durante su mandato (1982-1990). Un histórico juicio efectuado en tierras africanas, por un tribunal conformado por magistrados africanos, presidido por el juez maliense Wafi Ougadeye y que condenaba por primera vez, a prisión de por vida, a un dictador africano.

Cuarenta mil muertos, doscientas mil víctimas de tortura, decena de miles de desaparecidos, así como en otras dictaduras, la del chadiano Hisséne Habré también podría resumirse en cifras. Estos datos fueron extraídos de los archivos de la tenebrosa DDS, la temida policía política del régimen de Habré. Las cifras son frías, descarnadas, reveladoras. Pero estos mismos archivos, que se convirtieron en una importante fuente incriminatoria en el juicio que condenó a cadena perpetua al tirano, también permitieron poner nombre y rostro a miles de hombres y mujeres que fueron torturados y asesinados en las cárceles chadianas durante los ocho largos y aciagos años de su tiranía.

Uno de esos rostros y uno de esos nombres fue el de Rosa Lokissim (1,953-1,986), una de las primeras mujeres en convertirse en militante activa contra la dictadura chadiana. Los que la conocieron, la recuerdan como una mujer menuda y muy frágil físicamente, pero muy aguerrida y valiente. Tras la toma del poder por Hissène Habré en junio de 1982, Lokissim se unió a la oposición. Siendo detenida el 14 de septiembre de 1984.

El único retrato que se conserva de la lideresa chadiana Rosa Lukissim, quien logró unificar 
a la oposición y registrar una serie de pruebas documentales que sirvió para condenar
al dictador Habré.

Ella fue recluida en una cárcel para hombres, la única mujer entre setenta presos políticos. Fue cruelmente torturada durante ocho largos meses. Luego fue trasladado a una celda de castigo, ante su negativa de delatar a sus compañeros. Desde la prisión, ella decide escribir todo lo que pasaba durante su encierro. Con un asombroso detalle describía los abusos y las torturas cometidas contras los presos alojados en ese penal, los interrogatorios de sus compañeros de celda, incluyendo el suyo, así como los nombres y rango de sus victimarios y los nombres de los prisioneros victimados por la dictadura.

Un importante bagaje documental, recogido de primera mano, por una de las propias víctimas del perverso sistema represivo y desde los oscuros escenarios de exterminio y muerte que creó el régimen de Habré. Testimonios, apuntes y audios, que paradójicamente fueron usados para condenar al tirano chadiano.

              “Importante bagaje, recogido de primera mano,

          por una de las víctimas del perverso sistema represivo

                y desde los oscuros escenarios de exterminio”

La Republica del Chad, país centroafricano sin salida al mar, tuvo que hacer frente, desde su independencia de Francia en 1960, a una crónica inestabilidad política, generada por rivalidades étnicas y tribales, pugnas confesionales entre musulmanes y cristianos y enfrentamientos regionales entre el norte y el sur del país, dramático cuadro originado por la nefasta herencia colonial dejada por los franceses. Hisséne Habré tras su participación desde muy joven, en varios grupos guerrilleros y haber alcanzado el puesto jefe del Ejército del Norte, organización musulmana que se enfrentaba a los cristianos y animistas del sur, en 1982 se aúpa a la presidencia de su país, tras liderar un golpe de Estado que contó con el decisivo apoyo francés y norteamericano.

Por aquel entonces, Libia había ocupado militarmente el norte de Chad, apoyando a las guerrillas sureñas, ante ello las potencias occidentales temiendo el expansionismo del coronel Gadafi, apuestan por Habré, quien pretendía expulsar al ejercito libio del suelo  chadiano.

                “Histórico juicio en tierras africanas,

        con magistrados africanos y condenando a prisión

                  de por vida a un dictador africano”

Sin embargo, Habré no solo arremetió a fondo contra el ejército libio, al que acabó de echar de Chad en 1987, sino que destinó buena parte de sus energías en una brutal campaña contra sus opositores y miembros de otras etnias del país. Organizaciones internacionales, aseguran que durante sus ocho años de mandato –en 1990 fue derrocado por un golpe de Estado tras perder el apoyo de occidente- el régimen asesinó a unas 40,000 personas y torturó salvajemente a otras 200,000.

Tras ser derrocado con la ayuda de los servicios secretos franceses, por el que fuera su jefe de Estado Mayor Idriss Déby (1990-2021), el dictador Habré huyó a Camerún y se exilió, poco después, en Senegal. Luego de un largo proceso de extradición, en diciembre del 2012, la Corte Internacional de Justicia, organismo de las Naciones Unidas, dictaminó que Senegal debía de elegir entre, juzgar al ex dictador en su territorio o enviarlo a que lo juzguen en otro país.  Ante ello, Senegal y la Unión Africana firman un Acuerdo por el cual el gobierno de Dakar, tras modificar su legislación, establecería un tribunal mixto compuesto de jueces senegaleses y de otros países de África, con el objetivo de investigar y juzgar al ex líder chadiano por los graves crímenes de lesa humanidad que cometió impunemente.

Una de esas víctimas de Habré, fue la frágil heroína Rosa Lokissim, quien dos años después de su detención, y luego de sufrir vejámenes y torturas, fue ejecutada el 15 de mayo de 1,986. Hoy que recordamos la justa confirmación de la condena a Hisséne Habré por crímenes de lesa humanidad, quien murió en su celda, en el año 2021, por secuelas del Covid19, también rememoramos a la valiente Rosa Lokissim, la heroína que acabó venciendo al tirano chadiano.

martes, 9 de julio de 2024

 

SUDÁN DEL SUR:

LA  CLAVE  ES  EL PETRÓLEO

 Por: Javier Fernando Miranda Prieto

 

Sudán del Sur es el tercer producto de crudo del África subsahariana. Los estados petrolíferos 
de Unidad y Alto Nilo, en donde se encuentran la mayoría de los pozos, han sido bloqueados
por los ataques de uno y otro bando.

Se cumplen trece años de vida independiente en Sudán del Sur y cerca de once años de un conflicto interno, que a pesar de los numerosos intentos de acuerdos de paz, no ha logrado, hasta ahora, pacificar por completo a este pequeño país africano. Este enfrentamiento armado no se explica únicamente a través de las rivalidades políticas ni las tensiones entre los dos grupos étnicos con mayor influencia en el país. Cada una de estas etnias tiene ambiciones distintas. Es cierto y es una realidad. Siguen ocurriendo asesinatos dirigidos a grupos étnicos por las dos partes. Se ha matado a miembros de otras etnias o simpatizantes de ellas. Pero es sabido que los intereses van mucho más allá. 

             “Sudán del Sur es el tercer productor de crudo

                            del África Subsahariana”.

El origen de este conflicto se reduce a lo económico. Este país obtuvo su independencia en el 2011 con increíbles recursos naturales y minerales: petróleo, oro, mercurio y todos ellos están intactos. En todo este cruce de factores interconectados (caudillismo, étnicos, tribales, geopolíticos) destaca el petróleo. Los principales combates se producen en los estados petrolíferos del Alto Nilo y Unidad. La mayoría de los pozos han sido bloqueados por los ataques de uno u otro bando, lo que limita la extracción del recurso que supone más del 90% de los ingresos del Estado. Sudán del Sur es el tercer productor de crudo del África Subsahariana.

  “Uganda, Kenia, Ruanda y Tanzania, todos pertenecientes

                      a la Comunidad de África del Este,

           tienen los ojos puestos en el petróleo sursudanés”

El gran valor geopolítico y estratégico de este pequeño
país del este africano, reside en su ubicación limítrofe
con seis países, a pesar de ser mediterráneo
(sin salida al mar).

Tras su independencia, el país más joven del mundo se quedó con el 75% de las reservas de la totalidad del antiguo territorio de Sudán. Sin embargo, los oleoductos para exportar el petróleo y las refinerías se sitúan en el Norte -en el actual República de Sudán-. Una zona depende de la otra, pero no se lo ponen fácil. Jartum impuso unas tarifas al transporte del “oro líquido” muy superiores a lo acordado en el primer tratado de paz, un hecho que provocó el bloqueo por parte de Sudán del Sur de la extracción de crudo para exportar. El Gobierno de Juba anunció la decisión de cerrar la producción para impedir el transporte de petróleo a los mercados internacionales y la expropiación de su petróleo por parte de Sudán. El crudo es codiciado a nivel regional e internacional, hay una carrera por ver quién invierte.

Cuando Sudán del Sur se desprendió de Sudán hubo negociaciones sobre los préstamos que había pedido el país con anterioridad, unas deudas contraídas desde el anterior estado; un dinero pedido a China principalmente. Esta inversión se usó para construir infraestructuras, dinero que desafortunadamente aún se debe a China. Esa deuda sustenta el gran interés chino en la región y justifica su intervención en las diversas y frustradas negociaciones de paz.

Otra potencia interesada en este recurso estratégico es Rusia. El gobierno de Moscú viene invirtiendo en la construcción de refinerías de petróleo, incrementando significativamente la cantidad de barriles de crudo exportados desde este país africano.

Por otra parte, Uganda, Kenia, Ruanda y Tanzania, todos pertenecientes a la Comunidad de África del Este, tienen los ojos puestos en el petróleo sursudanés, están buscando una estrategia para la obtención de crudo. Sin olvidar los intereses de las grandes potencias (EE.UU y los europeos) y sus alfiles en el conflicto, las transnacionales petroleras. Sudán del Sur cumple trece años de independencia pero no hay mucho que celebrar, porque en todo este tiempo el petróleo ha sido la clave del conflicto.

 

 

 

lunes, 8 de julio de 2024

 

HUTUS  Y  TUTSIS:

DOS  GENOCIDIOS ENCADENADOS

Por: Javier Fernando Miranda Prieto

 

Un millón de hutus ruandeses huyeron hacia la antigua Zaire, ante la amenaza de represalias de la población tutsi, tres meses después del inicio del llamado "genocidio ruandés".

Hace 30 años se dio uno de los episodios más aterradores de la historia reciente: el genocidio de Ruanda en el que la mayoría hutu del país exterminó a 800 mil tutsis en apenas 100 días. Una matanza que tiene sus orígenes en los odios generados entre estos dos grupos étnicos durante el oprobioso periodo colonial. Pero tan pavoroso como el exterminio de los tutsis, fue el genocidio que padeció la población hutu, como venganza ante el primer genocidio.

En la noche del 7 de julio de 1,994, un millón de hutus ruandeses huían hacia la antigua Zaire, ante la amenaza de represalias de los tutsis, tres meses después del inicio del llamado genocidio ruandés. Los jefes militares del Frente Patriótico Ruandés FPR de mayoría tutsi, pasaron a ser el gobierno oficial de Ruanda, desde esa posición siguieron persiguiendo y asesinando a los refugiados hutus, que habían huido en estampida de las ciudades para refugiarse en la actual RD del Congo. Desde ese momento empezó el genocidio hutu, el no reconocido por la historia oficial.

                “un millón de hutus ruandeses huían hacia

                      la antigua Zaire, ante la amenaza de

                              represalias de los tutsis”

De ese genocidio solo hay silencio. ¿Por qué? Porque simplemente estas acciones de represalia, estuvieron apoyadas militar y diplomáticamente por las grandes potencias y por las empresas transnacionales mineras, quienes tenían en la región de los Grandes Lagos, muchos intereses económicos y estratégicos y en ese contexto, el triunfo del FPR les era muy funcional para sus intereses.

Con ese paraguas protector, el gobierno recién inaugurado de Paul Kagame, empezó a atacar, con armamento pesado, los campos de refugiados habitados por cientos de miles de niños, mujeres, ancianos y enfermos hutus. En las ciudades se organizaron escuadrones de la muerte que asesinaban selectivamente a determinadas personas hutus: políticos, académicos, periodistas, abogados, sacerdotes, empresarios. La “crema y nata” de la sociedad civil hutu fue aniquilada en pocos días, como si quisieran borrar todo vestigio del pensamiento y la cultura hutu.

En julio de 1994 hasta setiembre del 96, se dieron los bombardeos
en los campos de refugiados hutus como Kahindo. Así como en 
las regiones de Kibuye y Nyagatare.

Como resultado de este brutal genocidio, murieron miles de personas hutus en el intervalo que va de la huida de los hutus del país, en Julio del 94 hasta Septiembre del 96, donde empezaron a bombardear los campos de refugiados hutus, como Kahindo.

Diversas organizaciones humanitarias instaladas en la zona, como Amnistía Internacional, informaron sobre la aparición de fosas comunes en campos y otros lugares a lo largo de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, al este de la R D del Congo, víctimas de los bombardeos del ejército ruandés sobre los campamentos de refugiados de Kibumba, Katale y principalmente Kahinda. Según estos informes, la mayor parte de los hutus asesinados murieron de un disparo en la cabeza, muchos de ellos tenían las manos atadas a las espaldas y a algunos les habían prendido fuego.

           “Estas acciones de exterminio fueron ejecutadas

                 por el ejército ruandés, ante la complicidad

         de los Estados Unidos, Francia y las Naciones Unidas”.

Esta masacre contra los hutus, fue justificada con argumentos como: que era para vengar el genocidio “oficial”; para cazar a los genocidas que habían huido al Congo; para eliminar la amenaza que volverían internar retomar al poder. Estas acciones de exterminio fueron llevadas a cabo por el ejército oficial ruandés, ante la mirada pasiva y cómplice de los Estados Unidos, Francia y la comunidad internacional.

De hecho las Naciones Unidas estimó que apenas un 7 u 8 % de hutus participaron directa o indirectamente en el genocidio contra los tutsis. Más del 90% de los hutus eran gente normal y pacífica, como normal y pacifica fueron los tutsis asesinados en el primer genocidio. Fueron dos genocidios diferentes pero encadenados.

 

 

miércoles, 3 de julio de 2024

 

ÁFRICA, LA NUEVA RUTA DE LA SEDA y LA GEOPOLÍTICA CHINA 

Por: Javier Fernando Miranda Prieto

 

La Ruta de la Seda es el mega-proyecto más ambicioso iniciado por el gobierno chino en los últimos veinte años.

A los pocos meses de asumir la presidencia de China, en septiembre de 2013, el actual Presidente Xi Jinping, apeló a la historia para plasmar sus ambiciones de promover su país al liderazgo mundial. Anunció un plan que bautizó como la Nueva Ruta de la Seda. Era un proyecto para construir una red de infraestructuras y cadenas de suministro que conectarían a China con el resto del mundo y beneficiarían a todos los países implicados, al tiempo que permitiría al país asiático superar a EE UU y convertirse en la primera potencia planetaria. Se planteaba como un proyecto muy ambicioso, con el inconveniente de que su éxito no depende solo de la evolución interna, sino también de la situación internacional.

Ahora, más de 10 años después, lo que comenzó como una idea para colocar los excedentes de las empresas chinas en otros mercados, asegurar el suministro de energía y promover infraestructuras globales, se ha convertido en una poderosa herramienta de la política exterior de Pekín, que abarca África, América Latina, Asia, Europa Central y Oriental y Oriente Medio. Si inicialmente solo contemplaban las Rutas de la Seda terrestre y marítima, ahora incluye también la digital, la polar, la de la salud, la espacial y la verde. En resumen, casi cualquier proyecto de cooperación que emprende China con otro país hoy en día, puede englobarse como parte de su vasto programa de la Nueva Rutas de la Seda. No en balde, Xi lo ha definido como el “proyecto del siglo”, ya que aspira a que abarque el 75% de las reservas energéticas del planeta y el 70% de su población.

           “China en África ha construido 6 mil km. de vías férreas,

     10 mil Km. de carreteras y múltiples proyectos de infraestructura

         (puertos, aeropuertos, hidroeléctricas, escuelas y hospitales)”

La Nueva Ruta de la Seda, en su primera fase de infraestructura portuaria, comenzó en el puerto de Quanzhou, provincia de Fujian, siguiendo hacia Haikou (Hainan), luego hacia el sur, hasta el estrecho de Malaca. Desde Kuala Lumpur irá a Calcuta, India, cruzará el resto del océano Índico hasta Nairobi, Kenia, bordeando toda la costa oriental africana -Cuerno de África- hasta llegar al mar Rojo y al Mediterráneo, con una parada en Atenas antes de terminar en Venecia.

Desde el 2009 China se convirtió en el primer socio comercial 
de África, con más de 240 mil millones de dólares en 
transacciones al año.

Como se sabe, desde el 2,009 China se ha convertido en el primer socio comercial de África, con más de 240 mil millones de dólares en transacciones al año. En la última década, mientras los EE.UU han buscado en el continente africano "seguridad" geopolítica y económica; China inició la construcción de "un nuevo consenso" con África y la puesta en ejecución de este proyecto, apunta a ello.

Desde hace una década las condiciones comerciales son más duras en China, donde el aumento de los costos laborales, la sobrecapacidad industrial y los estándares ambientales más estrictos están cobrando su precio, lo cual convencieron a muchos inversionistas y empresarios chinos a probar sus ambiciones en otros lugares. Aunque muchos buscaron países más cercanos como Camboya o Vietnam, los más miraron a África. Los enormes proyectos de infraestructura de China, que incluyen presas, ferrocarriles, puertos y telecomunicaciones, fueron los que captaron la mayor atención. Entre 2000 y 2016, el volumen de inversión china en África pasó del 2% de los niveles de EE.UU. al 55%, se estima que al ritmo vertiginoso actual, China superará los niveles de EE. UU en unos pocos años.

                     “Xi lo ha definido como el “proyecto del siglo”, 

        que abarcaría el 75% de las reservas energéticas del planeta

                               y el 70% de su población”.          

En África, que es el continente que más se ha beneficiado de esta nueva iniciativa, China ha construido más de 6.000 kilómetros de vías férreas, más de 10.000, kilómetros de carreteras y múltiples proyectos de infraestructuras importantes, como puertos, aeropuertos, centrales hidroeléctricas, escuelas y hospitales. Y fuera del continente africano, destacan obras importantes como el ferrocarril de alta velocidad que une China con Laos; el corredor económico de 3.000 kilómetros que atraviesa Pakistán y que mediante una red de autopistas, vías férreas y oleoductos, unirá el puerto de Gwadar con la región china de Xinjiang, hasta prolongarse al puerto de aguas profundas de Hambantota, en Sri Lanka, un enclave de gran valor estratégico en el tráfico marítimo internacional.

Para China, los beneficios de esta Nueva Ruta de la Seda son claros: ampliar nuevas vías hacia el oeste, que le permitan desarrollar sus regiones occidentales más empobrecidas; estimular sus sectores industriales en momentos en los que su economía entra en una etapa de menor crecimiento; abrir mercados para sus productos; facilitando que otros países adopten sus estándares tecnológicos, por ejemplo en telefonía 5G; y, en general, expandir su presencia e influencia internacional, aplicando su tradicional y milenaria visión geopolítica. 

      “China busca abrir nuevos mercados, expandir sus estándares

                tecnológicos y ampliar su presencia e influencia

                                Geopolítica en el mundo”

Como hemos señalado, no es una coincidencia que con este corredor marítimo, la costa oeste de China tendrá una salida al mar, a través del estratégico puerto pakistaní de Gwadar, y en el pequeño Yibuti, en pleno Cuerno de África, en donde se instalará un puerto comercial para China, la potencia asiática estableció el año pasado su primera base militar en el continente africano. Es decir, estricta geopolítica.