SOMALIA:

EL REGRESO DE LOS BRITÁNICOS

Por: Javier Fernando Miranda Prieto

 

Al-Shabaab, afiliado a Al Qaida, combate desde hace 18 años al débil gobierno de Mogadiscio, que está
sostenido militarmente por efectivos de las potencias europeas y por una Misión Militar de la UA.

“El ataque que los británicos perpetran contra el África Oriental Italiana tiene dos puntas de lanza principales: desde Sudán hacia la Eritrea por parte de tropas indias (que en la actualidad se encuentran atascadas en Keren) y desde Kenya hacia la Somalia. Para esta última operación, los británicos han reunido un abigarrado ejército compuesto de tropas de toda África (Kenya, Uganda, Tanganica, Costa de Oro, Nigeria) al que han convencido de la necesidad de defender sus países de la agresión italiana para a continuación lanzarlos a ellos mismos a una campaña de agresión”, 15 de febrero 1,941 Diario de la Segunda Guerra Mundial. 

Como si la historia se repitiera, en la actualidad el ejército británico se alista a enviar un contingente militar a Somalia, pero esta vez no para enfrentar a las tropas fascistas italianas, sino para develar la ofensiva de los grupos yihadistas de la zona. Pero hoy como ayer, con el único objetivo de cuidar y privilegiar los intereses geopolíticos y estratégicos de la potencia europea.

El tradicional carácter flemático de los británicos, aparentemente se ha visto alterado esta semana, cuando el portavoz de la Primer Ministro Kier Starmer, anunció en forma enérgica: “El terrorismo de los yihadistas somalíes no va a vencernos. En las próximas horas vamos a enviar un contingente de soldados para incrementar nuestra presencia militar en Somalia”. Con este anuncio, el gobierno inglés, confirmaba los trascendido de las últimas semanas, que hablaban de un envió de decenas de soldados de élite a la estratégica como conflictiva región del Cuerno de África, puntualmente a Somalia.

            “Luego de dieciocho años y con toda la ayuda

             militar internacional, la insurgencia yihadista

                            apenas ha sido contenida”

La misión militar británica conformada por 70 soldados de
élite, se desplazara a la estratégica como conflictiva
región del Cuerno de África.  

Aproximadamente 70 soldados del llamado “real ejército británico” irían a este país del este africano, dónde los insurrectos islamistas del grupo Al Shabaab, afiliados a Al-Qaida, combaten desde hace casi dos décadas, contra el gobierno de Mogadiscio. Un débil gobierno presidido por Hassan Sheikh Mohamud, que está sostenido militarmente por las fuerzas de la Misión Militar de la Unión Africana en Somalia AMISOM, contingente plurinacional formado por unos 12 mil soldados, provenientes de países de la zona como, Uganda, Burundi, Yibuti, Kenia y Etiopía. "No se trata de enviar tropas de combate", precisó el portavoz del gobierno inglés, indicando que los soldados británicos aportarán un apoyo logístico y de formación. 

"Es una cuestión de responsabilidad moral, pero a la vez también es fundamental para la seguridad de la región y para nuestros propios intereses y seguridad ", declaró en un tono poco habitual, el portavoz del ejecutivo británico. Este nuevo contingente de soldados ingleses se uniría a los efectivos del ejército británico desplegados hace diez años, para brindar apoyo logístico y defensivo a cuatro organizaciones: la ONU, la Misión de la UA en Somalia, la Unión Europea y al mismo Ejército Nacional Somalí, como parte de los esfuerzos internacionales para restablecer la seguridad y estabilidad en la región. 

      “Hoy como ayer, la presencia militar británica en África,

              tiene como único objetivo: cuidar y privilegiar

                   los intereses geopolíticos y estratégicos

                              de la potencia europea” 

Hay que recordar, que el grupo al-Shabaab, surgió en el año 2006, en pleno proceso de la desintegración del Estado, cuando Somalia, se precipitaba a la condición de “Estado Fallido". Apareció como el brazo juvenil de la Unión de Tribunales Islámicos (Ittihād al-mahākim al-islāmiyya), uniendo el ala militar y el eje político religioso de la organización, convirtiéndose en la fuerza político-militar más importante del país. Si bien, en la actualidad, esta banda yihadista ha sido expulsada de las grandes ciudades del país, al-Shabaad sigue controlando vastas regiones del interior y con frecuencia ataca ferozmente diferentes centros urbanos, entre los que se incluye la capital Mogadiscio, que ha sido objeto de innumerables ataques contra objetivos militares y civiles.

A lo largo de estos dieciocho años, y con todos los esfuerzos realizados, incluyendo la ayuda militar internacional, la insurgencia yihadista apenas solo ha sido contenida, lo que no ha impedido que, tanto en áreas rurales, como urbanas, golpee con frecuencia.  

Hoy como ayer, esta estratégica región de África se ve sacudida por una violencia larvada, que impide a su propio pueblo ejercer su plena soberanía y su libre aspiración a vivir en paz. Pueden ser otros los factores los que originan su desestabilización (antes el fascismo italiano, hoy el expansionismo yihadista) pero siempre con la misma presencia nociva y actuante de un imperio trasnochado y avasallador.